Fue una maravillosa experiencia...
El pasado 16, 17 y 18 de diciembre, tras 3 años de espera, se realizó en Concepción, Chile, el “Encuentro Anual de Terapeutas CIMITH®”.
El día 16 ex alumnos, alumnos, docentes y todos quienes aportan en esta labor nos reencontramos o nos vimos en persona por primera vez, participamos de seminarios de actualización, ejercicios terapéuticos, rituales de activación de dones, ritual de útero y ejercicios de biodanza.
El sábado 17, se llevó a cabo una Jornada de Voluntariado, donde retribuimos todo lo recibido en este proceso, entregando nuestros conocimientos para atender más de 120 consultantes que visitaron la sede de San Pedro de la Paz, Región del Biobío, en Chile.
Registramos hermosas experiencias y testimonios durante esta jornada voluntaria, que se transformó en una maratón Reiki, Terapia Floral, Masajes, Biomagnetismo, Gemoterapia, Canalización Energética, Drenaje Linfático, Auriculoterapia Bioenergética, entre otras técnicas medicinales que se imparten en CIMITH® y que fueron puestas a disposición de la comunidad.
Cerramos el Domingo 18, con un círculo de reikistas en agradecimiento por todo lo vivido, un rico desayuno y una emotiva entrega de galvanos a quienes lo dieron todo.
Fue un encuentro realmente hermoso, donde lo que primó fue la colaboración, el compañerismo desde el alma, el trabajo hecho desde el corazón con dedicación, entrega y; sobre todo, gratitud.
Sólo me resta agradecer públicamente a todos quienes forman parte de esta comunidad motivada por el amor y la vocación, personas que disfrutan de entregarse al servicio de los demás con bondad y respeto. Me siento honrada de ver que la siembra realizada en el aula, fue puesta en buena tierra y germinó en los corazones de maravillosos seres humanos, que entregan lo mejor de sí en cada atención.
Sé que cada uno de nosotros tiene una misión, un propósito. Probablemente parte del mío sea promover su reencuentro, colaborarles en reconocerse y encontrarse, en estar nuevamente juntos haciendo el bien, mejorando poco a poco la vida de otros, desde la evolución de nuestra propia existencia. Brindarles la tranquilidad de que en este clan todos tenemos un lugar, todos pertenecemos y cada quien tiene algo maravilloso que aportar. Seguiré adelante con este propósito y espero que seamos cada vez más.
“Gracias por el regalo de conectar nuestras almas al son del amor y la gratitud”.