Mito o realidad...
Caminar descalzo por la playa o pisar la tierra es una práctica que muchos disfrutan por su sensación de libertad y conexión con la naturaleza. Sin embargo, más allá de la experiencia placentera, esta actividad tiene fundamentos científicos que explican sus beneficios para la salud.
Estos beneficios están relacionados con conceptos de física y biología, como los iones, protones, neutrones y su interacción con el cuerpo humano.
Conexión con la Tierra y los iones.
La superficie de la Tierra tiene una carga negativa natural debido a la presencia de electrones libres. Cuando caminamos descalzos, especialmente en superficies naturales como la arena o la tierra, nuestros cuerpos pueden absorber estos electrones a través de un proceso conocido como “earthing” o “grounding”.
Iones y electrolitos.
Nuestro cuerpo está compuesto en gran parte por agua y electrolitos, que son sustancias que contienen iones libres y son esenciales para muchas funciones biológicas. Los iones positivos (cationes) y negativos (aniones) son fundamentales para la transmisión de impulsos nerviosos, la contracción muscular y la regulación del equilibrio hídrico.
La exposición a la carga negativa de la Tierra puede ayudar a equilibrar el exceso de iones positivos en nuestro cuerpo, promoviendo un estado de equilibrio y salud.
Beneficios Fisiolgógicos:
- Reducción de la Inflamación: Diversos estudios han demostrado que el caminar descalzos por la tierra puede reducir la inflamación. Esto se debe a que los electrones absorbidos pueden neutralizar los radicales libres, que son moléculas inestables que contribuyen a la inflamación y el envejecimiento celular.
2. Mejora del Sueño: La conexión Con la Tierra puede influir en la regulación del ritmo circadiano y mejorar la calidad del sueño. Esto se ha observado en personas que practican las caminatas descalzas regularmente.
3. Reducción del Estrés: Caminar descalzo y conectar con la naturaleza puede activar el sistema nervioso parasimpático, que es responsable de la respuesta de relajación del cuerpo. Esto puede disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
4. Mejora de la Circulación Sanguínea: La conexión con la Tierra puede ayudar a mejorar la viscosidad de la sangre, lo que facilita un flujo sanguíneo más eficiente y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Explicación científica: iones, neutrones y protones.
Para entender cómo este proceso afecta nuestro cuerpo a nivel subatómico, es importante comprender los conceptos básicos de protones, neutrones e iones.
Protones: Son partículas subatómicas con carga positiva. Se encuentran en el núcleo de los átomos y, junto con los neutrones, determinan la identidad del elemento.
Neutrones: Son partículas subatómicas sin carga (neutras) que también se encuentran en el núcleo atómico. Su principal función es estabilizar el núcleo de los átomos.
Iones: Son átomos o moléculas que han perdido o ganado uno o más electrones, adquiriendo una carga positiva o negativa. Los iones juegan un papel crucial en muchas funciones biológicas, como la transmisión nerviosa y el equilibrio osmótico.
Cuando caminamos descalzos en la naturaleza, el contacto con la Tierra permite que los electrones (partículas subatómicas con carga negativa) fluyan hacia nuestro cuerpo. Este flujo de electrones puede ayudar a neutralizar los radicales libres, que son iones o moléculas con electrones desapareados que pueden causar daño celular.
Pero si sólo quieres sacarte los zapatos....
Caminar descalzo por la playa o pisar la tierra no solo es una experiencia revitalizante, sino que también tiene una base científica sólida que respalda sus beneficios para la salud.
La absorción de electrones de la Tierra ayuda a equilibrar los iones en nuestro cuerpo, reducir la inflamación, mejorar el sueño, reducir el estrés y mejorar la circulación sanguínea.
Integrar esta práctica en nuestra rutina diaria puede contribuir significativamente a nuestro bienestar general.
Espero que te haya gustado este artículo.